Si bien se puede argumentar que el arreglo de crianza ideal incluye al menos un padre que actúa como cuidador a tiempo completo, para muchas personas esto no es posible, o ideal. Muchas familias no pueden permitirse el lujo de vivir con un solo ingreso, y no todos los dúos de padres quieren dividir las tareas tan claramente. En 2019, ambos padres en el 64,2 por ciento de las familias estadounidenses con hijos menores de 18 años estaban empleados [source: U.S. Census Bureau].
Las familias con dos ingresos disfrutan de una mejor situación financiera y es probable que experimenten menos estrés financiero. Ese beneficio también lo disfrutarán los niños, quienes no son inmunes a preocuparse por la situación económica de la familia. Más dinero se traduce en guarderías de mayor calidad, educación temprana y educación privada. Las familias pueden obtener una mejor atención médica, ahorrar más para la educación universitaria de sus hijos, disfrutar de más salidas nocturnas en familia y tomar vacaciones más frecuentes que son más agradables y más largas de lo que de otro modo podrían pagar.
Para las familias que optan por seguir flujos de ingresos duales trabajando fuera de la casa, los padres pueden tener un sentimiento de culpa o preocupación por la disminución del acceso del niño a un padre. Sin embargo, hay ventajas para los niños que tienen dos padres que trabajan. Aprenden a adaptarse y respetar a otras figuras adultas de autoridad que los supervisan, lo que ayuda a fomentar la socialización. La guardería también pone al niño en contacto regular con sus compañeros, lo que puede promover habilidades sociales como compartir, turnarse y trabajar en grupo. La situación también puede influir en la relación de los niños con sus padres; las hijas, en particular, pueden ver el lugar de trabajo como un campo en el que ambos géneros pueden competir justa y plenamente.
Más allá de los beneficios para el bebé y la cuenta bancaria, también hay ventajas de ser una pareja que trabaja. Cuando ambos padres comparten deberes por igual, la pareja puede ser más feliz, más capaz de relacionarse entre sí y disfrutar de una mayor sensación de armonía en el hogar. Los padres que trabajan deben compartir la crianza de los hijos, coordinar actividades y trabajar juntos para facilitar los eventos escolares, los ensayos y las prácticas deportivas de sus hijos.
Publicado originalmente: 8 de enero de 2010