Los niños están en casa de la abuela, tu billetera está súper organizada y llevas un atuendo lindo, así que estás listo para tu gran día. O eso crees. Después de un día completo de codearse entre multitudes y oler una colonia demasiado dulce que sale de las puertas, incluso los compradores más entusiastas pueden comenzar a cansarse un poco del centro comercial. Así que la forma en que te vistes tendrá un gran impacto en tu viaje.

En primer lugar, ¿qué estás comprando? Quieres lucir lindo, pero la comodidad es el nombre de este juego. Si buscas blusas, entonces piensa en usar una blusa que puedas abotonar y desabrochar sin tirarla por la cabeza y sin tener que peinarte cada vez. Si buscas una variedad de atuendos, un vestido de verano o maxi que puedas ponerte o quitarte fácilmente podría ser el boleto. ¿Zapatos? Definitivamente no querrás usar zapatillas de deporte, ya que son un dolor de cabeza para ponértelas y quitártelas repetidamente. Por otro lado, si vas a comprar un elegante vestido de cóctel, lleva los tacones altísimos en un bolso de mano para que puedas ver cómo funcionarán con el atuendo. Solo usa unos zapatos planos para caminar.

A continuación, haga un cronograma si tiene muchas tiendas a las que desea visitar. Puede ahorrar tiempo yendo a un centro comercial donde todas las tiendas están en un solo lugar, incluso si no es su lugar de compras habitual. Si su plan es ir a un par de distritos comerciales diferentes, haga un mapa de dónde están. Pero sea realista: Ir de compras toma mucho más tiempo de lo que piensa, particularmente con un grupo, por lo que es mejor tener menos paradas con más tiempo en cada una que al revés.

Un descanso para el almuerzo es imprescindible. Todo el mundo necesita la oportunidad de recargar y descansar las piernas. Por no hablar de tener algo de comida. También es posible que desee empacar algunos bocadillos y una botella de agua. Lo crea o no, ir de compras cuenta como ejercicio y deberá mantener altos los niveles de azúcar en la sangre durante el día.