Los fanáticos de los juegos pueden bromear sobre cuántos puntos valdría un «objetivo» potencial, especialmente si están en el camino, conduciendo mal o cometiendo algún otro paso en falso en el tráfico, pero dado que desea inculcar un sentido de respeto por la vida y la integridad física en la mente de sus hijos adolescentes, guarde este tipo de bromas para usted.

Esto se relaciona estrechamente con la ira al volante. La ira al volante es peligrosa porque hace que los conductores sean impulsivos, y los conductores impulsivos a menudo toman malas decisiones (que, si recuerdas de una página anterior, ya es parte integral de la conducción adolescente).

Enseñe a sus hijos adolescentes métodos para mantener la calma y no reaccionar incluso si un compañero conductor o un peatón los está enojando. Los padres también deben señalar ejemplos de ira al volante y aconsejar a sus hijos adolescentes sobre las mejores maneras de evitar a estos automovilistas amenazantes. Más vale dejarlos pasar que aumentar su ira.