Tanta preparación de maquillaje recomendada por expertos puede parecer innecesaria, y estrictamente hablando, a veces lo es. Este no es uno de esos tiempos.
Cuando llevas un acabado mate en los labios, el trabajo de preparación no se trata de lograr la perfección. Se trata de lograr atractivo. Las grietas, la descamación e incluso la sequedad leve se destacan con el color de labios mate. Entonces, a menos que tengas labios perfectamente suaves todo el tiempo, y estamos bastante seguros de que nadie los tiene, la exfoliación es necesaria.
Al igual que con cualquier otra parte de tu cuerpo, el objetivo de exfoliar tus labios es eliminar esa capa superior de células muertas de la piel para revelar el tejido suave e hidratado que se encuentra debajo. Puedes salir y comprar un producto etiquetado como «exfoliante labial» o puedes entrar a tu cocina y mezclar un poco de azúcar y aceite. Solo necesitas un poquito.
Con una toallita o una esponja limpiadora, moje y limpie sus labios. Usando la punta de tu dedo, masajea suavemente el exfoliante en tus labios, trabajando en pequeños círculos. Limpie el exfoliante, enjuague bien y termine con un último golpe del paño o esponja para eliminar cualquier resto de exfoliante o partículas de piel.
Un cepillo de dientes también funciona bien si no quieres molestarte con un exfoliante. Solo humedece tus labios, cepíllalos ligeramente en pequeños círculos y enjuaga. Este enfoque tiene la ventaja de encajar a la perfección en tu rutina de limpieza actual, por lo que recuerdas exfoliarte regularmente en lugar de solo antes de aplicar el lápiz labial. Los labios siempre se sienten mejor todos limpios.
Ponerlos suaves lleva menos de un minuto. El segundo secreto para lucir genial con labios mate es mantenerlos así, y eso requiere un poco más de esfuerzo…