Una vez que haya tenido cuidado de mantener sus documentos antiguos alejados del respaldo ácido, la luz solar y la humedad, las arrugas son el mayor enemigo. Los bordes doblados y las arrugas permanentes devalúan los documentos, incluso aquellos con un valor puramente sentimental. Dicho esto, algunas acciones simples pueden evitar que se dañen aún más. Si tiene que almacenar una gran cantidad de documentos antiguos, como fotografías, colóquelos en una caja segura para fotografías con hojas de papel sin ácido entre ellos. Si tiene fotografías o documentos que se manejarán ocasionalmente para verlos, guárdelos individualmente en fundas de plástico o bolsillos hechos específicamente para reliquias familiares. Los documentos realmente largos, como las escrituras, se pueden almacenar de forma segura en cilindros de cartón.

Y siempre puede imprimir copias digitales de sus recuerdos. De esa manera, no solo tendrá un archivo de los originales, sino que también podrá quitarse los guantes de niño para variar.